Hoy en día se aprecia mucho más el poder ver claramente el líquido que hay en el interior de las mismas. Pero aunque los gustos hayan cambiado, la belleza y la nobleza de los materiales con que están hechas las copas, sigue siendo tan importante como siempre.
1. Copa de agua. De gran tamaño, ligeramente abombada. Utilizada para agua y zumos. Solo se llena, como mucho, hasta 4/5 de su capacidad.
2. Copa de vino tinto (tulipa)
Copa ancha, de gran cavidad abombada. Antes eran algo más pequeñas que las de agua, aunque ahora se empieza a imponer una gran copa. Solo se llena hasta 3/4 de su capacidad. En Francia se desarrollaron variantes especiales para beber Bordeaux y Bourgogne.
3. Copa de vino blanco.
Algo más pequeña y estrecha que la de vino tinto (por su necesidad de mantenerse frío). Al igual que el vino tinto, solo debe llenarse como mucho a 3/4 de su capacidad.
4. Copa de Cata
Es una copa de tipo balón de boca más ancha que permite introducir a la vez la boca y la nariz. Aunque esté hecha de cristal más fino tiene más peso, lo que aliado con un pie más largo facilita los movimientos necesarios para olfatear el vino.
5. Copa de Jerez.
Ligeramente aflautada, tamaño medio y de pie corto. Utilizada para tomar los vinos dulces y de Jerez. No debe llenarse más de 2/3 de la misma.
6. Copa de champagne (flauta)
Alta, de cuerpo largo y aflautado, y corta de pie. La finalidad es retener las burbujas. Se pueden llenar hasta 4/5 de su capacidad. Con anterioridad se utilizaban las copas bajas/ planas de champagne, pero actualmente están en desuso.
7. Copa de coñac.
Gran copa, de amplia cavidad abombada y pie muy corto. Pensada para "abrazarla" con la mano y mantener templado su contenido. Utilizada para coñac y brandy. No se debe llenar más de 1/3 de su capacidad.
8. Copa de licor.
Pequeña, de pie muy corto y escasa capacidad. Utilizada para todo tipo de licores, y una de las copas con más variantes en diseños y medidas. Se puede llenar hasta 4/5 de su capacidad.
*Muy importante: para una cena formal las copas siempre deben ser de cristal
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